Productos
Con una variedad de túnidos migratorios en sus aguas insólita y otros frutos del mar como la sama, el cherne o el marisco de profundidad, con carnes como la del cochino negro canario, o quesos como su archiconocido de Flor de Guía, los maestros de la cocina en Gran Canaria disponen de excelentes productos que protagonizan sus platos, junto a una agricultura tan suculenta como sus aguacates de Mogán, sus fresas de Valsequillo, sus naranjas de Telde o sus cebollas de Gáldar.
Dicen que si no has probado la cocina local del lugar que visitas, no habrás conocido la esencia de ese destino. Para descubrir Gran Canaria, su pasado, su gente e, incluso, su paisaje de paisajes, hay que saborearla.
Su sal marina de altísima calidad gracias a que se produce en salinas tradicionales intensivas de tajo pequeño; esa enorme variedad de pescados que se capturan de manera artesanal; frutas tropicales y subtropicales con el sello de un clima perfecto; unos quesos mundialmente reconocidos con la impronta de tradiciones milenarias de pastoreo y trashumancia.
Es una isla de sabores del Atlántico, refrescada por unos venturosos alisios que favorecen la generosidad de su tierra mineral y volcánica, con una identidad propia en su cocina fruto del mestizaje de culturas y experiencias que Europa, Latinoamérica y África, incluso Asia, han ido aportando. Los viajes, el comercio, el intercambio y la emigración son la enriquecedora causa de ello.