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RUTA DEL GOFIO

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LOS MOLINOS DE GOFIO EN GRAN CANARIA

Recién tostado y pleno de aromas, en molinos incluso centenarios

El más conocido de los alimentos tradicionales de Canarias es tan sencillo como su elaboración, pues no es otra cosa que cereales tostados primero y molidos después, sobre todo de trigo y —como se denomina en Canarias al maíz— millo, pero tan completo que se le cita como un superalimento presente en la dieta de los canarios durante más de dos mil años, pues data de la llegada al archipiélago de sus primeros pobladores. Nos referimos al gofio, que en Gran Canaria se elabora con millo desde el siglo XVI y desde entonces es el favorito en esta isla (te contamos más del gofio aquí).

Aunque, como alimento básico en la dieta local, está a la venta en todos los comercios de alimentación de la isla, se puede adquirir directamente en la mayoría de los molinos que todavía tuestan y muelen, algo realmente placentero por el inconfundible olor que desprenden el tostado y la molienda del gofio, sobre todo si es de millo, especialmente aromático.

El molino más antiguo de Gran Canaria, de 1517, se encuentra en el casco del pueblo de Firgas, cuyo ayuntamiento lo ha convertido en museo y oficina de turismo; puede visitarse y, allí, conocer su tecnología hidráulica original con la que a veces muelen gofio para fines demostrativos.

De norte a sur. Con cerca de una decena de molinos en activo que distribuyen su producción a tiendas y supermercados de la isla, la mayoría también realiza venta directa, una forma de adquirirlo recién tostado y pleno de aromas. 

Visitar cualquiera de ellos siempre será una agradable experiencia al tiempo que adquirimos alguna de las muchas variedades de molienda que hay disponibles hoy día: desde el clásico gofio de millo natural, que no lleva ninguna clase de aditivos, a otras modalidades que pueden incorporar algo de sal o azúcar; también con cereales a elegir, sólo de millo, de cebada o de trigo; mezcla de millo y trigo; o variedad de cuatro o cinco cereales (la mezcla más frecuente incluye millo, trigo, cebada y avena). La producción insular de millo es insuficiente para cubrir las necesidades de los molinos, así que son pocos los que lo tienen. Muy popular, por relaciones históricas, es el millo argentino.

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